El estrés es la respuesta natural a las exigencias del día a día. Es un fenómeno en nuestras vidas que va más allá de una simple sensación incómoda. Es un lenguaje que habla de quiénes somos, de nuestros valores, nuestras prioridades, y cómo enfrentamos al mundo. Te invito a un viaje para descifrar los mensajes que el estrés nos envía sobre la manera de ser de cada uno.
Los patrones
Nuestros patrones de actuar, de una u otra manera, no son inocentes, ni suceden porque si. Nos movemos por intereses, siempre. Entonces, al tomar conciencie de patrones que no suman, puedo hacerme la pregunta: qué me motiva para sostener lo que sucede? Si mi motivación para hacer algo es para compensar, para ser querido, o por cualquier otro motivo que no sea funcional para mi bienestar, entonces hay tarea para hacer.
Hay diferentes ópticas desde las cuales acercarnos a la potencial información que nos trae la manifestación del estrés en nuestras vidas. Aquí algunas.
Mensajes de la manifestación del estrés
Si el estrés surge al cuidar de otros, priorizando sus necesidades antes que las propias, esto revela tu valor de la responsabilidad, la empatía y el altruismo. La pregunta es, a costo de qué? Si no sé cuidarme a mi mismo primero, a lo largo sostener el cuidado de otros se va a convertir en malestar.
Si el estrés aparece ante desafíos y obstáculos, esto habla de tu valor de la perseverancia, la determinación y la resiliencia. Aquí también va a ser importante darte cuenta desde dónde actúas. Si es desde la auto-exigencia muy probablemente termines agotado.
Si por otro lado el estrés se intensifica en ambientes caóticos, tu valor por la tranquilidad, la armonía y el equilibrio se hace evidente. Va a ser clave asegurarte de buscar espacios que te permitan volver al equilibrio interno.
Si el trabajo te consume, el estrés te recuerda la importancia de encontrar un equilibrio entre la vida laboral y personal. O quizá poner limites más claros frente a las diferente demandas que surgen en el trabajo.
Las dificultades en las relaciones también pueden revelar la necesidad de establecer límites saludables, mejorar la comunicación o reevaluar tus prioridades afectivas.
La preocupación por el dinero te invita, por ejemplo, a revisar tus hábitos de consumo, establecer metas financieras y buscar estrategias para alcanzarlas.
La reacción frente al estrés
Si el estrés te lleva a la preocupación excesiva, o el miedo, es hora de fortalecer tu capacidad de gestión emocional.
Si evitas las situaciones estresantes, el estrés te habla de la necesidad de desarrollar herramientas para afrontarlas de manera saludable.
Si te enfrentas a los desafíos con determinación, el estrés te muestra tu capacidad de convertir las dificultades en oportunidades de crecimiento.
El estrés como una brújula:
Al comprender cómo el estrés se manifiesta en tu vida, puedes obtener información valiosa sobre tu identidad, tus valores, prioridades y estilo de afrontamiento. Esta información te permite tomar decisiones conscientes para mejorar tu bienestar físico, mental y emocional.
Recomendaciones para aprovechar el lenguaje del estrés
Observa en qué situaciones experimentas estrés, cómo se manifiesta en tu cuerpo y qué pensamientos y emociones lo acompañan.
Analiza qué te está diciendo el estrés sobre tus valores, prioridades y estilo de afrontamiento.
Implementa estrategias para gestionar el estrés de forma saludable, como técnicas de relajación, ejercicio físico, alimentación balanceada y terapia.
La frase: ¨If you can name it you can tame it¨ de Dan Siegel (trad. Si lo puedes nombrar lo puedes dominar) es a lo que apuntan estas recomendaciones. Todo lo que se trae a la conciencia se puede (aprender a) cambiar.
La clave: El estrés no es una señal de debilidad, sino una oportunidad para conocerte mejor y tomar las riendas de tu bienestar. ¡Escucha lo que el estrés te dice y úsalo como una brújula para construir una vida más plena y significativa!
Benjamin Zeehandelaar
Formador y Coach de Vida – Experto en estrés & burnout