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El poder y las enseñanzas que traen los objetivos

Mi objetivo a principio de este año fue correr mi primera maratón (42k) en montaña, y luego pasaron cosas..

Al formular un objetivo hace falta hacer un plan de acción. Sin plan, el objetivo solo queda en el mundo de las ideas.

Mi plan de acción fue simple y ordenado: ser disciplinado en mi nutrición, y seguir el esquema de entrenamiento: un día gimnasio, otro día esquema de entrenamiento (correr, cuestas infinitas, correr otra vez), así intercalado 6 días a la semana.

Simple y ordenado si, pero en el camino hacía mi objetivo resultó que no estaba completo el plan. Resultó que hubo cuestiones – lesiones – que la vida (a través de mi objetivo) me trajo para enseñarme. Los aprendizajes más importantes fueron que el crecimiento no es lineal, que el auto-cuidado tiene que tener prioridad para poder sostener un desarrollo sano y sostenible.

La palabra que sintetiza todo es ¨flexibilizar¨. Literalmente a mis músculos para evitar lesiones, y metaforicamente a mis objetivos para evitar convertir lo que me hace feliz en una exigencia.

En el proceso de recuperación que transité, ya a poco tiempo de la maratón en Villa la Angostura, implicó adaptarme. No bajandome de mi gran objetivo, sino flexibilizandome en relación a ello, cambiando este año a una distancia (15k) más acorde y orgánico a mis posibilidades hoy. La maratón quedará para más adelante. Nadie me apura, solo yo me estaba apurando antes de tomar conciencia que me falta aprender algunas cuestiones importantes para poder estar a la altura de las circunstancias.

En la carrera de 15k que corrí el finde pasado dejé todo lo que tenía. Subiendo al Belvedere sentía que volaba. Bajando era más una sensación de tobogan sin fin (había caído mucha nieve los días previos lo cual resultó en senderos nevados y de puro barro), donde me divertí mucho. Con el barro, con la nieve, con la gente con la que compartí esta experiencia única del K42 Adventure Marathon, un clásico de Trail Running en Argentina que se hace todos los años en noviembre (esta fue la edición nr. 20).

Mucho de esta experiencia se puede trasladar a otros ámbitos de la vida, el trabajo, la vida misma, los vínculos, donde todos podemos crear objetivos grandes y luego integrar un plan de acción ordenado. Con una postura firme, comprometido y flexible a la vez. De esta manera damos lugar a que nuestras potencialidades sean realizadas.


Así que, vamos por más objetivos y planes de acción para seguir creciendo y transformandonos.

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